Entrelíneas N°52
Newsletter al notariadoDiciembre, 2023
Martín Rodríguez Giesso es el nuevo Escribano General de Gobierno
El prosecretario del Colegio acaba de ser designado para el emblemático rol que supieron desempeñar Natalio Etchegaray, Carlos D’Alessio y Carlos Gaitán.
Con el Decreto 25/2023, el presidente de la Nación Javier Milei designó a Martín Rodríguez Giesso como Escribano General del Gobierno de la Nación. La elección tuvo un amplio respaldo en la comunidad notarial local y nacional, respaldada en la amplia trayectoria académica del actual prosecretario del Consejo Directivo.
El nuevo titular de la Escribanía General de Gobierno fue también prosecretario en la primera gestión de Jorge De Bártolo como presidente (2021-23) y vocal en la presidencia de María Cecilia Herrero de Pratesi (2013-15). También es miembro ateneísta de la Academia Nacional del Notariado.
EntreLíneas dialogó con él:
¿Cómo recibió el ofrecimiento para el cargo? ¿Qué lo motivó a aceptarlo?
– La propuesta la recibí con mucho honor y la acepté porque creo que es un reconocimiento para cualquier escribano que le propongan ser Escribano General de la Nación. Pero también porque se trata de poder aportar desde el lugar que sea necesario para nuestro país.
¿A quién admiró en ese rol?
– Conozco a los tres escribanos que me precedieron y son tres grandes profesionales, de allí que es un enorme desafío. Con Natalio Etchegaray tuve la suerte de trabajar en la Universidad Católica desde el 2009 y entablamos una muy linda amistad. Coordiné unos cursos de posgrado que Natalio dirigía en la UCA: fue una experiencia gratificante, trabajamos mucho. De todos esos años, lo admiro profesionalmente, pero sobre todo personalmente.
¿Conocía el funcionamiento del órgano?
– Sí, justamente por mi amistad con Natalio Echegaray, tuve la oportunidad de hablar en varias oportunidades con él. Es un apasionado de la Escribanía de Gobierno. Él fue quien la rearmó desde los tiempos de Alfonsín y quien le dio el impulso que hoy tiene, que es maravilloso. Está bien organizada y es producto de todo lo que pensó y ejecutó. Pero funciona bien, además, porque hay grandes colaboradores y una de esas figuras es la escribana Vanina Capurro: conoce desde hace años ese rol, entró desde muy joven, hizo su carrera universitaria mientras trabajaba en la Escribanía de Gobierno; accedió a su registro notarial en esta Ciudad trabajando en la Escribanía. Hoy es la primera adscripta y es un factótum que fue otra de las razones por las cuales me llevó a aceptar, porque saber que contaba con ella me da una enorme tranquilidad.
¿Qué significa asumir en este momento histórico?
– Creo que todos los momentos de un país son momentos históricos; el tiempo se ocupará de evaluarlos, de si fueron trascendentes o no. Quizás, por la crisis en la que nos encontramos, este sea un momento que –casi seguramente–, con el tiempo, sea recordado así. Espero fervientemente que sea recordado como un momento bisagra positivo para que finalmente nuestro país se ponga de pie y avance hacia donde todos queremos: un país más próspero, justo, solidario.
¿Cuál sería el desafío más importante que tiene desde este nuevo rol?
– En realidad, tengo para aportar lo mismo que aportamos todos los escribanos de la demarcación y de todas las demarcaciones del país en el ejercicio de nuestra profesión, todos los días. Ahora, mi principal requirente es el Estado Nacional. Pero tengo para aportar lo mismo que tenemos todos los escribanos del país a la sociedad. De ese modo, creo que una gran misión es contribuir a la paz social, que es uno de los grandes fines del Estado.
Cómo impacta la nueva resolución de la UIF en la actividad notarial
La nueva Resolución 242/23 de la Unidad de Información Financiera introdujo cambios claves en el rol de los sujetos obligados. Las demandas del notariado: un repaso de las gestiones realizadas y su implicancia en la función notarial, desde la mirada de dos activos colaboradores en el diálogo con el organismo, Bernardo Mihura de Estrada y Julián González Mantelli.
La UIF cerró el año publicando una nueva normativa vinculada con los agentes de información, entre ellos, los escribanos. La Resolución 242/23 vino a reemplazar a la Resolución UIF 21/11, y lo hizo en aspectos sustanciales que, producto de un trabajo consensuado con nuestro Colegio y el Consejo Federal del Notariado Argentino, permitieron tomar en consideración muchas de las demandas que venía planteando el notariado.
Los escribanos Mihura de Estrada y Mantelli, ayer martes 19, en la reunión informativa sobre UIF.
Esta nueva norma comenzará a regir en marzo de 2024, por lo que el Colegio se encuentra organizando reuniones informativas y actividades de capacitación para que los colegas dispongan de toda la información necesaria para su aplicación.
EntreLíneas conversó con el escribano Bernardo Mihura de Estrada, uno de los representantes del notariado en estas negociaciones.
¿Qué se destaca de la nueva normativa?
– Es importante remarcar la predisposición de la UIF, que nos invitó desde el minuto cero a participar en toda la revisión normativa. Fueron muchas reuniones presenciales y virtuales durante casi medio año. Muchos de los cambios que propusimos fueron tomados y destacamos que siempre se habló de que fuera una norma de cumplimiento efectivo, no que fuera pensada para la realidad de Suiza. Cada vez que algún aspecto se fue en esa dirección, lo marcamos y lo revisaron.
¿Hay parámetros que no se ajustan a Argentina?
– Hay elementos con criterios más complejos, basados en otras directrices del GAFI, que son pensados más para el derecho anglosajón y eso los hace más difíciles de aplicar. En esa lógica, no piensan tanto la figura del escribano latino; lo ven más como una empresa, como un corredor inmobiliario, que tiene oficial de cumplimento y revisor externo, por ejemplo”.
¿Contempla las diferencias internas que hay en el país?
– Es una reglamentación más uniforme; no ve esas variaciones que puede haber entre CABA y provincias del interior, en donde quizá sea más difícil de cumplir por carecer de más tecnología o datos.
El escribano Julián González Mantelli enumeró a EntreLíneas
una serie de aspectos que son clave para entender esta nueva normativa. Por ejemplo, destaca que las actividades específicas a considerar como riesgosas “serán las compraventas de inmuebles de monto superior a 700 salarios mínimos, la constitución, transferencias de participaciones, aportes o entregas de bienes o dinero a sociedades, fideicomisos, consorcios, y otras estructuras negociales”. Y también, que “se intensifica la necesidad de tener muy presente en estas actividades específicas la noción del beneficiario final y que se automatiza bianualmente la actualización de montos a considerar (30/6 y 31/12) que regirán por cada semestre”.
Los principales funcionarios de la Justicia Nacional, reunidos en el Colegio
El CECBA fue sede de un evento organizado por la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal. Un encuentro que reunió al flamante Ministro de Justicia y la plana principal de jueces y fiscales y demás entidades.
Como fruto del trabajo mancomunado que tienen el Colegio y la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación (AFFUN), nuestra institución prestó su sede para una destacada reunión organizada por la AFFUN, que se llevó a cabo en el salón Soldi el pasado 4 de diciembre.
Estuvieron presentes los protagonistas claves del mundo jurídico actual: el designado Ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; el presidente de la AFFUN, Ricardo Rafael Toranzos; el procurador general de la Nación, Eduardo Casal; el presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, Marcelo Gallo Tagle; los fiscales federales Carlos Rívolo, Gerardo Pollicita y Diego Velasco; el fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires y presidente de la Asociación Internacional de Fiscales, Juan Bautista Mahiques; el presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Mariano Borinsky; el titular del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra; y el secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, Julio Piumato.
Por el Colegio, estuvieron presentes el presidente Jorge De Bártolo, las secretarias Beatriz Álvarez y Magdalena Tato y el prosecretario Martín Rodríguez Giesso. Todos los acuerdos con asociaciones y organismos permiten que se conozca cada vez mejor la función notarial y su aporte a la calidad del funcionamiento del sistema jurídico.
Exvicepresidenta del Colegio
La exvicepresidenta del Colegio sucede al escribano José María Orelle. Los desafíos a sortear en este presente
50 años en la actividad
En 2023, Eleonora Casabé recibió su medalla por los 50 años en la actividad. Y finaliza este mismo año con otro reconocimiento mayúsculo: haber sido electa presidenta de la Academia Nacional del Notariado.
Máximo cargo de la Academia
Este nombramiento tiene la singularidad de convertirla en la primera mujer en ejercer el máximo cargo de la Academia
Supone, a la vez, orgullo y desafío. Orgullo por ser la primera mujer en desempeñar ese cargo. Desafío porque permite afrontar un momento difícil y de profundos cambios.
El primer antecedente de la Academia Nacional del Notariado se registra en 1961, con la aprobación de su creación por parte del Consejo Federal del Notariado. Será, no obstante, en 1995, durante la presidencia de Carlos Menem –con el Decreto 989 del 22 de diciembre–, cuando se le da entidad oficial como academia. Desde ese entonces, hubo tres escribanos de la Ciudad que ejercieron la presidencia: Osvaldo Solari (interino), Norberto Benseñor y José María Orelle. Eleonora Casabé será la cuarta colega porteña en ejercer la presidencia, pero la primera mujer a nivel nacional. Y esta designación es celebrada por todo el notariado argentino.
La nueva gestión estará integrada también por Adriana Abella como vicepresidenta, Gastón Zavala como secretario, Pablo Bressan como tesorero, y Aldo Urbaneja como vocal.
También se destaca la incorporación de Sonia Lukaszewicz y Claudia Iris Varese de Chain como ateneístas.
EntreLíneas dialogó con Eleonora Casabé.
¿Qué desafíos se presentan con esta designación?
– Trataremos de posicionar a la Academia en una sociedad que todavía desconoce en profundidad el rol del escribano. Generaremos, además de nuestro estudio habitual del derecho, un acercamiento al ciudadano, promoviendo la concurrencia a escuelas y facultades para incentivar la capacitación y el conocimiento del derecho como herramienta indispensable para vivir en libertad y con respeto por el otro.
En ese desafío, ¿qué cree necesario implantar del rol notarial?
– Fundamentalmente, asumiremos el compromiso de destacar la importancia que reviste para nuestro sistema jurídico un notariado de raigambre latina, defensor de la seguridad jurídica y actor imprescindible en un estado de derecho, en el que el Estado cuenta con un colaborador jerarquizado, depositario de la fe pública, para que nunca más la expresión “escribanía” sea asociada a un concepto peyorativo, sino, por el contrario, al orgullo del delicado ejercicio de la conjunción de profesional independiente y funcionario público.