Newsletter 11

Entrelíneas N°11

Newsletter al notariado

Mayo, 2021

Un nuevo sistema digital de certificación de firmas

Los escribanos de la Ciudad podemos decir, con orgullo, que en menos de un año hemos multiplicado nuestra capacidad para brindar nuestros servicios a distancia. Apenas irrumpió la pandemia, en 2020, implementamos los Certificados notariales de actuación remota, para salvar la brecha del aislamiento estricto y poder cumplir nuestra función cuando resultaba imprescindible manifestar la voluntad de los requirentes en algunos actos urgentes que afectaban la vida de las personas. 

Pero no nos quedamos en esos primeros pasos, ya que 2021 será recordado como el año en que avanzamos con soluciones que profundizaron los estándares de seguridad para la actividad remota, con el desarrollo de plataformas en las que confluyen nuevas herramientas tecnológicas para garantizar la actuación a distancia.

Hoy el Colegio se complace en presentar el Sistema digital de certificación de firmas, que admite múltiples posibilidades para efectuar la certificación de las mismas, digitalmente, a distancia o en presencia de los intervinientes, otorgándole al escribano pleno control sobre el documento y la validación biométrica de datos, a través de los servicios del RENAPER. Todos elementos que hacen a una prueba jurídica sólida y con dinámica tecnológica.

Este sistema, que será optativo, nos permitirá ofrecer a la sociedad instrumentos cada vez más cercanos a su necesidad, y en consonancia con la inmediatez de muchos trámites digitales.

Con este desarrollo nos colocamos a la vanguardia de los servicios privados que ofrecen seguridad de firma en documentos digitales, ya que este nuevo sistema  garantiza no sólo la inalterabilidad del documento, sino también la certeza de la firma, de la fecha, la legitimación de la personería y una validación de identidad similar a la presencial.

Todos estos desarrollos se ajustan al decálogo de recomendaciones de la Unión Internacional del Notariado y nos confirman que el aprendizaje vertiginoso que debimos emprender, obligados por la pandemia, no ha sido en vano. Estamos orgullosos de haber sabido encontrar, en la crisis, una oportunidad para avanzar, siguiendo el norte de los notariados más desarrollados.

Este video que les acercamos es una presentación general del sistema. Próximamente, irán recibiendo información precisa sobre su funcionamiento, cursos de capacitación y tutoriales. También brindaremos las respuestas a todas las consultas que vayan surgiendo con su uso.

Este sistema es un paso más en la consolidación de la función notarial del futuro, en el que la tecnología nos permite seguir sosteniendo los preceptos de nuestra función y la importancia de nuestro rol, según las necesidades de la sociedad contemporánea.

El aporte jurídico de un especialista
El dictamen del Dr. Ignacio Alterini

Durante todo este tiempo nos propusimos tender puentes con todas las comunidades profesionales vinculadas con nuestra función. Considerando que la validez jurídica es clave para ponderar el sistema, solicitamos el análisis jurídico de especialistas en Derecho Civil. Luego de emitir un dictamen que respaldó de manera contundente la iniciativa del Colegio, el Director del Departamento de Derecho Civil y Director Ejecutivo de la Maestría en Derecho Civil de la Universidad Austral, Ignacio Alterini, dejó en claro la coyuntura actual: “la evolución tecnológica impacta enérgicamente en la vida en comunidad y sus operadores del Derecho no pueden prescindir de ella, y cuando analicé el proyecto  de certificación de firmas me convencí de su eficacia jurídica”.

El autor de la obra Código Civil y Comercial Comentado. Tratado exegético enfatizó que “no existe obstáculo jurídico para que el escribano certifique las firmas ológrafas digitalizadas -cualquiera sea el soporte del instrumento-, incluso en modalidades a distancia ya que el sistema armoniza con los postulados impuestos por el Código Civil y Comercial”.

¿Qué otras ventajas presenta este programa?

“Son muy marcadas las diferencias respecto a la firma digital, porque ésta puede ser utilizada por una persona distinta y, fundamentalmente, carece de los importantes controles notariales”.

A modo de síntesis, Alterini concluyó que “esta nueva herramienta contribuye a la seguridad jurídica y a la consiguiente evitación de los conflictos, rasgos arquetípicos del notariado latino”.

De la lapicera al lápiz óptico

Hemos construido nuestra imagen profesional de la mano –en un sentido cronológico- de la pluma, el bolígrafo y la lapicera roller. Y así como incorporamos la máquina, la PC, el Pad y ahora el celular, el lápiz óptico será el nuevo objeto tecnológico que nos permitirá certificar firmas en dispositivos electrónicos.

Con el desarrollo de este nuevo sistema, se debió pensar también en los instrumentos necesarios para poder plasmar la firma digitalmente. El vicepresidente del Colegio, Santiago Pano, nos cuenta que “lo primero que tuvimos en cuenta fue el dispositivo por el cual se iba a realizar la firma, que son celulares de alta tecnología que tienen pantallas especiales”. Algunos de estos dispositivos de marcas reconocidas, como Samsung (en sus versiones Galaxy Note o Serie S) o Iphone, ya cuentan con o admiten lápices electrónicos que permiten escribir en pantallas de manera análoga al papel.

¿Por qué son importantes estos requisitos de los teléfonos?  Fundamentalmente, porque son auditables. Santiago Pano aclara: “Estos lápices y pantallas dejan tomar la velocidad, la aceleración, el ritmo y la presión de la firma, que lo hacen altamente periciable por un perito como por un sistema informático”.

¿El escribano deberá obligatoriamente usar un lápiz óptico?

“Sí, oscilan entre los 3 mil y 8 mil pesos. Con este instrumento a mano, vamos a poder certificarle la firma a quien sea. Queremos consolidar todos los pasos para hacer un servicio de calidad”, agregó uno de los mentores de este sistema.

Preguntas frecuentes

¿Qué seguridad ofrece el nuevo sistema?

La misma seguridad de la firma digital, con la garantía de que los documentos no salen de la esfera de custodia del escribano y son manejados por la plataforma del Colegio de Escribanos.

 

¿Qué actos notariales se podrán realizar con este nuevo sistema?

Sólo aquellos que deban ser realizados por instrumento privado, sin perjuicio de que la validación de identidad y la videoconferencia segura pueden ser usados para cualquier acto.

¿Es obligatorio u optativo?

Es optativo, no hay ninguna obligación de usarlo.

El documento privado que firman los requirentes, ¿queda archivado en la plataforma del Colegio? ¿Se archiva una copia? ¿El Colegio tiene responsabilidad sobre su custodia?

Sí, se archiva el documento como todo documento firmado por GEDONO. El Colegio garantiza que sólo pueden acceder a él quienes tengan las claves para hacerlo.

¿Puede usarse esa misma firma para certificar otros documentos?

No, la firma se guarda encriptada y no puede desencriptarse, sin la clave privada del Colegio de Escribanos.

¿Las videoconferencias las graba el Colegio?

No, las puede grabar el escribano, si así lo desea.

Si el documento lo firman en distintos momentos, ¿debo generar varias certificaciones, o el sistema permite unificarlas?

Efectivamente, pero si son en el mismo día alcanza con una sola certificación.

¿Con esto se elimina el reglamento de certificados remotos?

No son incompatibles, pero es importante remarcar que con el certificado remoto no se certifican firmas.

¿Hay manera de utilizar otros dispositivos que no sean los celulares, como un pad?

Puede usarse un pad (o tableta), aunque habría que evaluar su vinculación con WhatsApp y depender de conectividad (no depende de datos).

La firma ológrafa digitalizada, ¿es periciable por medio de pericia caligráfica?

Sí, y también por un software.

Una vez que certifiqué el documento con mi firma digital, ¿puede hacerse algún cambio a la certificación o al documento?

No, porque se altera el documento y se rompe la firma.

¿El libro de requerimientos dejará de existir?

Por ahora, no.

¿Podré seguir usando los certificados remotos?

Sí, se podrán seguir usando los CAR.

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