Reseña histórica de la Biblioteca

La colección ha sido formada en principio con el aporte económico de los escribanos Alberto H. Wuille-Bille y Ángel Banfi y de la Comisión de Homenaje al escribano Juan Carlos Soldano Deheza.

Posteriormente, recibió una importante donación, la Biblioteca que perteneciera al escribano José A. Negri.

Por Resolución del Consejo Directivo de fecha 21 de noviembre de 1962, se dispuso llamarla Biblioteca José A. Negri.

En esa oportunidad se colocó, en el salón de lectura, un panel de homenaje a los donantes y una placa de bronce, obra del artista Cañas, premiada en un concurso internacional europeo. Al del escribano Negri, se agregó el nombre del escribano Patricio Harrington.

Estas donaciones fueron las que dieron origen a la Biblioteca, constituyendo el núcleo central de la misma.

Posteriormente la Biblioteca se enriqueció con numerosas donaciones, entre las que cabe mencionar las de los escribanos José Savransky, Carlos Nicolás Gattari y Francisco I. J. Fontbona.

Luego, por distintas resoluciones del Consejo Directivo del Colegio de Escribanos, fueron adquiridas las colecciones que pertenecieran a los doctores Marcos Satanovsky y Vicente Luis Ortiz.

La organización definitiva de la Biblioteca comenzó bajo la dirección del escritor Abelardo Arias, merecedor de premios nacionales e internacionales por su producción literaria. En esta tarea lo acompañó la Srta. Sara Susini. Arias y Susini, dos figuras destacadas en el campo intelectual y educativo, contribuyeron con su presencia a prestigiar a la institución.

A raíz del crecimiento de su patrimonio, la Biblioteca sufrió varios traslados dentro del mismo edificio y, en junio de 1979, se mudó al edificio de AIsina 2280.

En setiembre de 1992, la biblioteca volvió a su sede de origen, debido al tesón y la perseverancia de quien fuera presidente honorario de la Biblioteca José A. Negri y decano del Colegio de Escribanos, el escribano Jorge María Allende.